Comunicado en denuncia ante la pasividad y la permisibidad de las autoridades repecto a los neonazis

El pasado viernes 24 de abril iba a ser un día de celebración para los vecinos y vecinas de Chamberí. Los neonazis instalados en el antiguo edificio del Ministerio de Trabajo en la calle Bretón de los Herreros nº41 iban a ser desalojados. Tras casi cinco meses aguantando actividades racistas y xenófobas, intimidación y agresiones, los vecinos y vecinas del barrio creíamos que se acercaba el momento de respirar con tranquilidad. Sin embargo, el desalojo no llegó a producirse. La respuesta de la Administración – demorada durante más de cuatro meses – se tradujo en una visita cordial de los antidisturbios que, debido a la “tensión” del momento, decidieron aplazar el desalojo ordenado por un juez.

Llama la atención la celeridad con la que se procede a desalojar familias sin recursos, utilizando toda la fuerza policial necesaria y, en contraste, la lentitud y la dejadez con la que actúan las autoridades en el caso de estos violentos. Es inaceptable que, tras casi cinco meses de denuncias, incidentes violentos e inseguridad, tengamos que seguir soportando esto.

En el “Hogar Social” se dan cita algunos de los grupos e individuos neonazis más peligrosos de todo Madrid, se organizan actividades que ensalzan el fascismo y el nazismo y se trata de camuflar todo eso repartiendo las migajas de su “solidaridad” discriminatoria, utilizando de forma interesada el sufrimiento y la necesidad de la gente. Como ejemplo de ello, la misma mañana en la que se iba a producir el desalojo del «Hogar Social Madrid» (HSM), una vecina de Chamberí fue agredida. Dicha vecina, que simplemente había bajado a comprar el pan, fue atacada por 6 defensores del HSM. Los agresores le atacaron por la espalda propinándole dos golpes en la cabeza con un casco de moto y otro contra un coche. Todo ello después de recibir múltiples amenazas verbales mientras paseaba.

Los vecinos y vecinas de Chamberí no vamos a dejar de denunciar esto, al igual que no vamos a dejar de señalar a unas autoridades que, con su inacción, parecen situarse del lado de los neonazis en lugar de trabajar a favor de los vecinos y vecinas.

Seguiremos alzando la voz, manifestándonos y gritando bien alto que Chamberí es un barrio tranquilo y solidario en el que no cabe la discriminación, el odio ni la violencia.

POR UN BARRIO DIVERSO Y SOLIDARIO

FUERA RACISTAS DE CHAMBERÍ