Este 21 de Marzo, las vecinas y vecinos de Madrid tenemos el orgullo de recibir la ola de dignidad que recorre la ciudad.
¡¡Bienvenidas a Chamberí marchantes de la Columna Norte!!
El paro, el exilio, la precariedad y la falta de derechos fundamentales, chocan frente el mensaje engañoso de un gobierno acostumbrado a ocultarse y a negar las evidencias de descomposición social y caída del régimen actual.
Pero no debemos olvidar que quienes actúan en contra de nuestra dignidad y derechos no sólo se encuentran en las instituciones públicas o financieras, o detrás de grandes empresas, también están presentes en nuestras calles.
A 150 metros de este lugar se encuentra un edificio de titularidad pública propiedad de la Tesorería General de la Seguridad Social, en el que a finales del año pasado se instaló un grupo de neonazis vinculados a la extrema derecha, entre otros, al partido nazi Movimiento Social Republicano, cuyo referente es Amanecer Dorado en Grecia.
El autoproclamado Hogar Social Madrid Ramiro Ledesma, imita algunas prácticas de los movimientos sociales. Bajo apariencia solidaria realizan acciones asistencialistas de carácter discriminatorio, culpabilizando a los inmigrantes de la situación que sufren sus receptores.
¡Únicamente si eres español te ayudarán!
Estas acciones que pueden parecer inocentes y hasta solidarias, esconden un mensaje xenófobo y racista, mostrando una imagen dulcificada de quienes siempre han practicado y practican la violencia.
Los primeros 2 meses de estancia en Chamberí fueron relativamente tranquilos. Pero una vez asentados, comenzaron a aumentar gradualmente la intensidad de sus agresiones en nuestro distrito.
El pasado 21 de febrero por la tarde, durante una de sus recogidas de comida, agredieron en grupo a unas pocas jóvenes, propinándoles patadas, puñetazos y arrojándoles sillas.
Pocas semanas después, de madrugada, agredieron a otro joven que volvía solo a casa provocándole lesiones.
De igual modo, continúan realizando incursiones con provocaciones y agresiones a proyectos solidarios y activistas del vecino barrio de Tetuán, del que fueron expulsados hace unos meses gracias a la presión vecinal.
Esta amenaza que cada vez es más visible pone en riesgo la convivencia vecinal y la paz en nuestro distrito, pero si siguen asentándose pondrán en riesgo la de todo Madrid y pronto podría convertirse en un centro de referencia estatal e internacional de grupos neonazis.
Señalamos la hipocresía que supone que desde las instituciones públicas se ceda un espacio de 5000 metros cuadrados a grupos neonazis, a la vez que desahucian a familias trabajadoras de viviendas públicas o para ejecutar planes urbanísticos que alimentan la actividad especulativa, como ocurrió en el reciente derribo de Ofelia Nieto.
Exigimos el desalojo inmediato de este grupo neonazi, queremos vivir en barrios pacíficos, solidarios y mestizos.
Porque la dignidad no entiende de papeles ni de fronteras. Pan, trabajo, techo y dignidad para todas.