Hoy, cinco personas de nuestro colectivo han sido secuestradas por las fuerzas del Estado. Cinco compañeras de lucha que, junto a otras 27, han acudido al Centro Social Okupado Autogestionado La Morada cuando han llegado las primeras noticias de que algo raro pasaba en el edificio.
La Morada se liberó en septiembre de 2012 y desde entonces ha sido núcleo de lucha y lugar de encuentro para cientos de personas y colectivos. La Morada ha catalizado la formación de innumerables colectivos y constituye un pilar básico en las redes de apoyo mutuo que desde el 15M se han ido tejiendo en el distrito de Chamberí. Y no solo de colectivos del barrio, desde el inicio de su andadura en 2012, se cuentan por decenas los grupos y colectivos de todo Madrid que ha albergado La Morada.
Una vez más, vemos cómo el ladrillo y la especulación se imponen al pensamiento, a la solidaridad y al derecho de las personas a tener un techo sobre sus cabezas y calor en invierno. Una vez más, el desmesurado despliegue policial ha intentado sin éxito silenciar la voz de las personas que luchan y luchamos por una sociedad mejor, libre de racismo, libre de machismo, de homofobia y de toda clase de discriminación.
Somos personas las que afrontamos las necesidades del barrio, las que, a través de la solidaridad y del apoyo mutuo, mejoramos la calidad social de aquellas que necesitan una ayuda que el gobierno no quiere facilitar. Somos nosotras las que, tras cientos de hostias y esfuerzos recompensados con multas conseguimos vencer al miedo que se apodera de la sociedad. Un miedo producido por aquellos que desalojan, desahucian e intentan destrozar cualquier brote de cooperación. Somos personas las que ayudan a personas, aunque nos tachen de terroristas, criminales o violentas.
No hay más violencia que la que ejercen desde arriba.
Desde Antirracistas Chamberí exigimos la absolución de todas las detenidas. Y decimos BASTA DE REPRESIÓN.
¡1, 10, 100, 1000 centros sociales!
Antirracistas Chamberí 